domingo, 24 de diciembre de 2017

Guía del viajero galáctico de Douglas Adams (1979)



Arthur Dent vive en un pacífico pueblito a las afueras de Londres, donde ha pasado la mayor parte de su vida. Pero la casa de Arthur estaba en el camino de construcción de una nueva vía de circunvalación, por lo que ésta debe ser demolida. Arthur protesta enérgicamente contra esta acción, y aunque su casa es demolida de igual modo, no tarda mucho en llegar un equipo de demolición vogon que avisa irónicamente que la Tierra será demolida para dar paso a una autopista galáctica. Afortunadamente para Arthur, su amigo Ford Prefect, que proviene de un planeta del sistema de Betelgeuse y que trabaja para una empresa conocida como la Guía del viajero galáctico— lo salva del terrible destino al cual es condenado el planeta haciendo autoestop, con lo cual se infiltra en una de las naves de la flota Vogona.

Una vez dentro de la nave, Ford le introduce en el oído a Arthur el Pez de Babel, una criatura que se alimenta de los sonidos y los convierte en ondas cerebrales que permiten a su anfitrión entender todos los dialectos que rigen la galaxia. Ford le cuenta a su amigo que paso quince años en la Tierra con el fin de modificar el artículo que la Guía ofrecía de esta, pasando de ser "Tierra: inofensiva" a ser "Tierra: fundamentalmente inofensiva". Antes de que Arthur exprese todas sus protestas respecto al tema, son capturados por los Vogones y condenados a escuchar la poesía del capitán, la cual es calificada por la Guía como la tercera peor del universo, convirtiéndose en un martirio para todo ser vivo que la escuche.

Habiendo sobrevivido y mal interpretado la poesía Vogona, Arthur y Ford son arrojados al espacio, pero son rescatados por el Corazón de Oro, la nave espacial más rápida de la galaxia, que fue secuestrada por Zaphod Beeblebrox, el primo de Ford y expresidente de la galaxia que tiene dos cabezas, y su compañera Trillian, una terrícola que Zaphod se llevó cuando fue a una fiesta en la tierra y cuyo nombre anterior era Tricia Mcmillan, quien viajaba a bordo con dos pequeños ratones. Además, en la nave se encuentra Marvin, un androide infeliz y miserable deprimido de la vida y Eddie que es el ordenador de la nave.

Zaphod comenta a Ford que sus planes son hallar el antiguo planeta de Magrathea, cuyos habitantes eran los encargados de una antigua empresa constructora de planetas. Al poco tiempo encuentran el planeta por el sector en el que están navegando, pero son advertidos y atacados por los sistemas de defensa del planeta, el cual les lanza dos misiles en su búsqueda. La nave evita el ataque convirtiendo los dos misiles en un tiesto de petunias y en una ballena, que van a dar de bruces al planeta.

Ya en la superficie se encuentran con el cadáver de la ballena, el cual está hecho una masa esparcida de sangre y carne, y que ha dejado un agujero en el suelo que conecta a las instalaciones del planeta. Se decide que Arthur y Marvin cuiden la nave, mientras el resto se aventura en el hueco. Mientras Arthur cuida la nave encuentra a un anciano, llamado Slartibartfast, quien lo conduce al interior de las instalaciones. Por medio de hologramas y visiones, le muestra a Arthur una raza de seres pandimensionales que buscaban el sentido de la vida y para ello construyeron Pensamiento Profundo, una supercomputadora que se identifica a si misma como la segunda mejor computadora del universo. Cuando se le pregunta cual es la «respuesta definitiva» (el sentido de la vida, el universo y todo lo demás) el superordenador argumenta que tardara siete millones y medio de años en responderla. Después de pasado ese tiempo dice que la respuesta es 42, y al ver lo perplejos que están sus creadores ante esa respuesta, Pensamiento Profundo argumenta que lo que han de descubrir es la «Pregunta definitiva». Para eso, da los planos de su sucesor, un superordenador mejor que él y que se asemeja a un planeta, el cual sería bautizado como Tierra.

Arthur descubre posteriormente que la Tierra fue destruida cinco minutos antes de que finalizara el experimento que daría la «pregunta definitiva», por lo que se le ha encargado a Magrathea que construya una nueva Tierra. Slartibartfast conduce a Arthur donde sus amigos y donde los dos ratones de Trillian, que resultan ser dos de los seres pandimensionales, científicos, siendo más preciso. Estos, al descubrir que Arthur era parte de la última fase del proyecto, ofrecen a Arthur estudiar su cerebro para hallar la pregunta y aunque este se niega, los ratones están dispuesto a hacerlo por cualquier forma, más Arthur se las arregla para escapar con sus amigos.

Mientras corren para salir de Magrathea, se topan con un par de oficiales de policía que buscan a Zaphod por haber robado la nave del gobierno, y tras un breve encuentro en el que los policías arremeten contra ellos con sus pistolas, los dos caen muertos sin explicación. Cuando vuelven a la superficie, se encuentran con Marvin, quien le explica a Arthur que como se sentía aburrido se puso a hablar con la nave de los policías acerca de sus penas y su miseria, y que esta, en consecuencia, se suicidó. Pronto esta todo el grupo de vuelta en el Corazón de Oro, y debido a que todos tienen hambre, deciden tomar rumbo hacia el restaurante del fin del mundo.

Elon Musk dice que mucha de su ambición se la debe a la novela “Guía del autoestopista galáctico”. “Me enseñó que lo difícil es saber qué preguntas hacer, una vez que lo logras el resto es más fácil”. “Llegué a la conclusión de que todos deberíamos aspirar a aumentar el grado de conciencia para saber mejor qué preguntas hacer.

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