Acto I
La obra comienza una fría noche en Elsinor, el castillo real de Dinamarca. Un centinela llamado Francisco es relevado por otro hombre llamado Bernardo. Cuando el primero sale, entra otro centinela llamado Marcelo acompañado de Horacio. En sus conversaciones descubrimos que el protagonista de la obra es el príncipe Hamlet de Dinamarca, hijo del recientemente fallecido rey. Después de la muerte del rey, su tío Claudio se casa con la esposa del soberano, la reina Gertrudis, madre de Hamlet. También relatan el hecho de que Dinamarca tiene una larga enemistad con Noruega, y una invasión por parte de este último país, liderada por el príncipe Fortimbrás, se espera. Los centinelas tratan de convencer a Horacio, quien resulta ser el mejor amigo de Hamlet, de que han visto al fantasma del rey Hamlet cuando este se les aparece. Después de oír a Horacio, el príncipe Hamlet decide ir a la noche al lugar de las apariciones para ver al fantasma el mismo. Polonio es el chambelán del reino; su hijo, Laertes, parte de viaje a Francia y su hija, Ofelia, es cortejada por Hamlet. Polonio le advierte a su hija que debe terminar su relación con Hamlet ya que él es el príncipe y no es el dueño de sus deseos porque estos pueden afectar al Estado. Ofelia promete obedecer y dejar de ver a Hamlet. Esa noche el fantasma se le aparece a Hamlet y le informa que es el espíritu de su padre y que su tío Claudio lo asesinó al verter veneno en su oído mientras dormía. El fantasma le pide que lo vengue matando a su homicida. Tras el encuentro, el príncipe duda si el espíritu es el de su padre y si lo que ha dicho es real.
La obra comienza una fría noche en Elsinor, el castillo real de Dinamarca. Un centinela llamado Francisco es relevado por otro hombre llamado Bernardo. Cuando el primero sale, entra otro centinela llamado Marcelo acompañado de Horacio. En sus conversaciones descubrimos que el protagonista de la obra es el príncipe Hamlet de Dinamarca, hijo del recientemente fallecido rey. Después de la muerte del rey, su tío Claudio se casa con la esposa del soberano, la reina Gertrudis, madre de Hamlet. También relatan el hecho de que Dinamarca tiene una larga enemistad con Noruega, y una invasión por parte de este último país, liderada por el príncipe Fortimbrás, se espera. Los centinelas tratan de convencer a Horacio, quien resulta ser el mejor amigo de Hamlet, de que han visto al fantasma del rey Hamlet cuando este se les aparece. Después de oír a Horacio, el príncipe Hamlet decide ir a la noche al lugar de las apariciones para ver al fantasma el mismo. Polonio es el chambelán del reino; su hijo, Laertes, parte de viaje a Francia y su hija, Ofelia, es cortejada por Hamlet. Polonio le advierte a su hija que debe terminar su relación con Hamlet ya que él es el príncipe y no es el dueño de sus deseos porque estos pueden afectar al Estado. Ofelia promete obedecer y dejar de ver a Hamlet. Esa noche el fantasma se le aparece a Hamlet y le informa que es el espíritu de su padre y que su tío Claudio lo asesinó al verter veneno en su oído mientras dormía. El fantasma le pide que lo vengue matando a su homicida. Tras el encuentro, el príncipe duda si el espíritu es el de su padre y si lo que ha dicho es real.
Acto II
El rey y la reina están muy ocupados tratando de abortar la invasión liderada por Fortimbrás, a la vez que se preocupan por el comportamiento errático y cambiante de Hamlet. Claudio decide enviar a dos amigos de Hamlet (Rosencrantz y Guildenstern) a averiguar la causa de la conducta extraña de su sobrino. Hamlet los recibe cortésmente pero se da cuenta de que lo están espiando. Ofelia se alarma por el comportamiento extraño de Hamlet y le cuenta a su padre que el príncipe entró en su habitación y se quedó mirándola sin decir nada. Polonio presume que es un “éxtasis de amor” la causa de la locura de Hamlet e informa a los reyes. Polonio y el rey Claudio deciden espiar a Hamlet cuando este le habla a Ofelia pensando que están solos. Ofelia le devuelve unas cartas que Hamlet le envió, el príncipe se pone furioso y le insiste para que se marche a vivir a un convento. Hamlet continúa dudando si el fantasma le ha dicho la verdad, por lo que cuando una compañía de actores itinerantes llega a Elsinor se le presenta una solución. La obra resulta ser una recreación de un asesinato, por lo que Hamlet le pide a un actor unas leves modificaciones para que la obra sea una recreación del asesinato de su padre.
El rey y la reina están muy ocupados tratando de abortar la invasión liderada por Fortimbrás, a la vez que se preocupan por el comportamiento errático y cambiante de Hamlet. Claudio decide enviar a dos amigos de Hamlet (Rosencrantz y Guildenstern) a averiguar la causa de la conducta extraña de su sobrino. Hamlet los recibe cortésmente pero se da cuenta de que lo están espiando. Ofelia se alarma por el comportamiento extraño de Hamlet y le cuenta a su padre que el príncipe entró en su habitación y se quedó mirándola sin decir nada. Polonio presume que es un “éxtasis de amor” la causa de la locura de Hamlet e informa a los reyes. Polonio y el rey Claudio deciden espiar a Hamlet cuando este le habla a Ofelia pensando que están solos. Ofelia le devuelve unas cartas que Hamlet le envió, el príncipe se pone furioso y le insiste para que se marche a vivir a un convento. Hamlet continúa dudando si el fantasma le ha dicho la verdad, por lo que cuando una compañía de actores itinerantes llega a Elsinor se le presenta una solución. La obra resulta ser una recreación de un asesinato, por lo que Hamlet le pide a un actor unas leves modificaciones para que la obra sea una recreación del asesinato de su padre.
Acto III
La corte va a ver la obra y cuando llega la escena del asesinato del Rey, Claudio se inquieta y se retira del lugar abruptamente, lo que demuestra la culpabilidad del rey. Claudio, temiendo por la posible locura de Hamlet, decide enviarlo a Inglaterra por su propia seguridad. Mientras tanto la reina se reúne con Hamlet para tratar de comprender su conducta tan rara, mientras Polonio se oculta detrás de una cortina para espiar y luego contárselo a Claudio. Hamlet le reprocha a su madre su apresurada boda con Claudio, cuando escucha un ruido detrás de la cortina y pensando que es el rey lo apuñala, causando la muerte a Polonio. Luego aparece el fantasma y Hamlet le habla, pero la reina no puede verlo ni oírlo por lo que determina que el príncipe está totalmente loco. Finalmente Hamlet se lleva el cuerpo de Polonio y lo oculta.
La corte va a ver la obra y cuando llega la escena del asesinato del Rey, Claudio se inquieta y se retira del lugar abruptamente, lo que demuestra la culpabilidad del rey. Claudio, temiendo por la posible locura de Hamlet, decide enviarlo a Inglaterra por su propia seguridad. Mientras tanto la reina se reúne con Hamlet para tratar de comprender su conducta tan rara, mientras Polonio se oculta detrás de una cortina para espiar y luego contárselo a Claudio. Hamlet le reprocha a su madre su apresurada boda con Claudio, cuando escucha un ruido detrás de la cortina y pensando que es el rey lo apuñala, causando la muerte a Polonio. Luego aparece el fantasma y Hamlet le habla, pero la reina no puede verlo ni oírlo por lo que determina que el príncipe está totalmente loco. Finalmente Hamlet se lleva el cuerpo de Polonio y lo oculta.
Acto IV
Ofelia enloquece y comienza desvariar y cantar; su hermano Laertes regresa de Francia con la idea de vengar la muerte de su padre. Claudio lo convence de que Hamlet tiene toda la culpa de la muerte de Polonio; en ese momento llega una carta de Hamlet en la que cuenta que su barco con rumbo a Inglaterra fue atacado por piratas, por lo que ha retornado a Dinamarca después de ser liberado. El rey y Laertes organizan un plan: Laertes peleará contra Hamlet con una espada envenenada para así tener más posibilidades de matarlo. En caso de que falle, Claudio le ofrecerá a Hamlet vino con veneno. En ese momento llega la reina para informar que Ofelia se ha ahogado en un río.
Ofelia enloquece y comienza desvariar y cantar; su hermano Laertes regresa de Francia con la idea de vengar la muerte de su padre. Claudio lo convence de que Hamlet tiene toda la culpa de la muerte de Polonio; en ese momento llega una carta de Hamlet en la que cuenta que su barco con rumbo a Inglaterra fue atacado por piratas, por lo que ha retornado a Dinamarca después de ser liberado. El rey y Laertes organizan un plan: Laertes peleará contra Hamlet con una espada envenenada para así tener más posibilidades de matarlo. En caso de que falle, Claudio le ofrecerá a Hamlet vino con veneno. En ese momento llega la reina para informar que Ofelia se ha ahogado en un río.
Acto V
Después, dos sepultureros cavan una tumba para Ofelia; es mientras discuten, cuando llegan Hamlet y Horacio. Uno de los sepultureros encuentra el cráneo de Yorick, un bufón con el que Hamlet solía divertirse cuando era niño. Luego llega el cortejo fúnebre de Ofelia encabezado por Laertes. En Elsinor, Hamlet se reúne con Horacio y le cuenta cómo encontró una carta de Claudio en la que ordenaba que cuando Hamlet llegara a Inglaterra, lo mataran, por lo que Hamlet la modificó pidiendo que se dé muerte a Rosencrantz y Guildenstern; en ese momento, un cortesano llamado Osric llega y le informa sobre el duelo con Laertes. En el duelo, Laertes hiere con su espada envenenada a Hamlet pero el príncipe sigue luchando, luego surge un intercambio casual de espadas y termina hiriendo Hamlet a Laertes con su propia espada envenenada . La reina Gertrudis muere al beber el vino envenenado. Laertes confiesa a Hamlet que la trampa del vino fue ideada por el rey. Hamlet, encolerizado, por fin logra herir al rey y le hace beber de su propio veneno, cumpliendo finalmente la venganza que el fantasma de su padre anhelaba. Hamlet, antes de morir, pide que se declare al príncipe Fortimbrás heredero del trono, el cual se presenta en la sala en medio del espectáculo de tantas muertes. La obra finaliza con la entrada en la corte de Fortimbrás, quien ofrece un funeral militar en honor a Hamlet.
Después, dos sepultureros cavan una tumba para Ofelia; es mientras discuten, cuando llegan Hamlet y Horacio. Uno de los sepultureros encuentra el cráneo de Yorick, un bufón con el que Hamlet solía divertirse cuando era niño. Luego llega el cortejo fúnebre de Ofelia encabezado por Laertes. En Elsinor, Hamlet se reúne con Horacio y le cuenta cómo encontró una carta de Claudio en la que ordenaba que cuando Hamlet llegara a Inglaterra, lo mataran, por lo que Hamlet la modificó pidiendo que se dé muerte a Rosencrantz y Guildenstern; en ese momento, un cortesano llamado Osric llega y le informa sobre el duelo con Laertes. En el duelo, Laertes hiere con su espada envenenada a Hamlet pero el príncipe sigue luchando, luego surge un intercambio casual de espadas y termina hiriendo Hamlet a Laertes con su propia espada envenenada . La reina Gertrudis muere al beber el vino envenenado. Laertes confiesa a Hamlet que la trampa del vino fue ideada por el rey. Hamlet, encolerizado, por fin logra herir al rey y le hace beber de su propio veneno, cumpliendo finalmente la venganza que el fantasma de su padre anhelaba. Hamlet, antes de morir, pide que se declare al príncipe Fortimbrás heredero del trono, el cual se presenta en la sala en medio del espectáculo de tantas muertes. La obra finaliza con la entrada en la corte de Fortimbrás, quien ofrece un funeral militar en honor a Hamlet.