sábado, 19 de noviembre de 2016

El Blues


El blues (cuyo significado es melancolía o tristeza) es un género musical originario de las comunidades afroamericanas de Estados Unidos. La frase “the blues” hace referencia a los blue devils (diablos azules o espíritus caídos). Todas las canciones del blues presentan un momento de guitarra, ya sea largo o corto.
El nacimiento del blues se produjo en las plantaciones de algodón, tabaco y maní, en los estados de Mississippi, Louisiana, Georgia o Alabama. La mano de obra en esas plantaciones era exclusivamente esclava. A los cautivos africanos que se desangraban en esas haciendas les habían quitado la libertad, pero no habían logrado arrebatarles sus costumbres.
Los primeros blues, con frecuencia, tomaban la forma de una narración la cual solía transmitir mediante la voz del cantante sus penas personales en un mundo de cruda realidad: un amor perdido, la crueldad de los agentes de policía, la opresión de los blancos y los tiempos difíciles. A pesar de que el blues solía asociarse con miseria y opresión, también puede adquirir tintes cómicos o humorísticos, y en muchos casos, connotaciones sexuales. Los primeros blues intentaban ser mensajes que iban de plantación en plantación para transmitir noticias, pero a la vez demostraba lo que sentía un esclavo.
Los artistas más reconocidos de este estilo musical son Robert Johnson, B.B. King, Muddy Waters, Ottis Redding.
Robert Johnson
Cuenta la leyenda que Robert Johnson, nacido en 1911 en Hazlehurst, zona sur del estado de Mississippi, era un músico mediocre y que misteriosamente, de la noche a la mañana, logró convertirse en el mejor guitarrista del Delta, cuyos largos dedos demostraron un conocimiento musical que iba más allá de la edad y la época del artista. Se sabe que Johnson, casado en 1930, enviudó al poco tiempo. A partir de ese momento comenzó un largo peregrinaje por el Mississippi. Durante todo ese periplo nada se supo de él. La leyenda dice que en la encrucijada de dos caminos, al sonar las campanadas de medianoche Robert Johnson le vendió su alma al diablo a cambio de su incomparable talento musical.
No existen pruebas de los vínculos de Robert Johnson con las artes ocultas de la magia negra, sin embargo, la mayor parte de los testigos coinciden en afirmar que sobre el escenario irradiaba un halo mágico que cautivaba al público. Cantaba con una dicción levemente apagada, con una voz apasionada, agonizante y muchas veces afectada, su guitarra era brillante.
La gente que viajó y tocó con Robert Johnson dice que podía mantener una conversación en una habitación llena de gente mientras sonaba la radio como fondo, sin prestarle aparentemente ninguna atención, y al otro día tocar, nota por nota, cada una de las canciones que se habían emitido. Posiblemente, se trata del artista de blues más influyente de todos los tiempos.
En Texas grabó sus primeros discos, entre 1936 y 1937. Entre sus primeros títulos, la canción "Terraplene Blues" fue la que tuvo mayor difusión. Johnson sólo grabó veintinueve canciones en su breve carrera. Compuso algunas de las canciones más importantes de la historia del blues, como Crossroad Blues, Come on in my kitchen y Sweet Home Chicago.
Dos años más tarde, cuando su virtuosismo y magnetismo lo habían convertido en el mejor músico de la región, murió envenenado por un hombre que creía que le estaba haciendo la corte a su mujer, mientras tocaba en un bar de Greenwood, en el mes de agosto de 1938. Tenía apenas 27 años. Cincuenta años después de su muerte, una reedición de todas sus grabaciones fue disco de oro y consiguió un premio Grammy.
B.B. King
King nació en el 16 de septiembre de 1925, en una plantación de algodón en Itta Bene, Mississippi, justo a las afueras de Indianola. Estaba acostumbrado a tocar en un rincón de la Iglesia de la Calle Segunda para oyentes pasajeros y llegaría a tocar en cuatro pueblos diferentes en una misma. Con su guitarra y dos dolares y medio en el bolsillo, decide emigrar al norte, hacia Memphis, Tennessee, en 1947 para seguir con su carrera musical.
La primera gran irrupción de King en el mundo de la música llegaría a principios de 1948 cuando ficha para el programa de radio de Sonny Boy Williamson en la KWEM a las afueras de Memphis. “King's Spot”, patrocinado por Pepticon, un tonico para la salud, llegó a ser tan popular que paso de durar 10 minutos a más de una hora y a llamarse “Sepia Swing Club”.
B.B. necesitó un nombre de radio con gancho. El primero que se le ocurrió fue Beale Street Blues Boy (Chico del Blues de la Calle de Véale) pero decide acortarlo para quedar Blues Boy King, y posteriormente B.B. King. Curiosamente, la inicial de su propio nombre es "B" nada más, no es una abreviación.
A mediados de los años 50 mientras B.B. realizaba en un baile en Twist, Arkansas, un grupo de fans comenzaron a exaltarse. Dos hombres llegaron a las manos y en la reyerta golpearon una estufa de queroseno, prendiendo fuego al vestíbulo. B.B. decide salir del local por su propia seguridad, como todos le demás, pero entonces se dio cuenta de que había dejado su guitarra de 30 dolares de aquel entonces dentro del recinto, así que sin pensarlo dos veces corrió a salvar su más preciado tesoro, salvándose milagrosamente de una muerte más que probable. Cuándo más tarde averiguó que la pelea había sido a causa de una mujer llamada Lucille, decide bautizar a su guitarra con ese mismo nombre.
Poco después llegaría su primer número uno, "Three O'Clock Blues", B. B. comenzó a viajar por toda la nación, y desde entonces nunca ha parado, realizando un promedio de 275 conciertos al año. Desde los circuitos pequeños en los cafés de pueblo, en los teatros de los ghettos, hasta en las salas de baile de todo el país, desde en locales de carretera hasta en los clubes de jazz, palacios del rock, halls de para orquestas sinfónicas, conciertos en conservatorios, halls de prestigio tanto internacional como nacional, B.B. ha llegado a ser el músico de blues renombrado y conocido de los ultimos 40 años.
Con los años, B.B. ha desarrollado uno de los estilos que más rápidamente se identifican en todo el mundo. Su economía de notas, el que todas y cada una de las notas cuenta y tiene que expresar algo, han sido modelo para miles de instrumentistas, inclusive Eric Clapton, George Harrison y Jeff Beck.
Muddy Waters
McKinley Morganfield (alias Muddy Waters) nace en Rolling Fork (Mississipi). Pasará los primeros años de su vida en una plantación, hasta que, en 1943, se muda a Chicago. Allí, su amigo -y también músico- Bill Bill Broonzy le introduce en los clubs musicales de la ciudad, donde pronto empieza a actuar.
En 1945, los hermanos Chess le contratan para su discográfica, Aristocrat Records, donde empieza a trabajar como músico de acompañamiento para otros artistas. En 1948, lanza su primer disco: I Can´t Be Satisfied. Le siguen Screamin' and Cryin' y Rollin' and Tumblin'. En 1950, el sello pasa a llamarse Chess Records. El cambio le trae suerte a Muddy Waters, ya que su primera grabación con la nueva discográfica, Rollin' Stone, se convertirá en un clásico.
Durante los siguientes ocho años, su nombre alcanzará, en repetidas ocasiones, las primeras posiciones de las listas Rhythm and Blues, gracias a composiciones como She Moves Me, Hoochie Coochie Man, Mannish Boy o I've Got My Mojo Working. Se convierte en una figura de culto. Con el tiempo, sus canciones serán cantadas por los Rolling Stones (que adoptan su nombre inspirándose en su canción), The Band o Elvis Presley.
A mediados de los sesenta, su figura, promocionada por los grupos que forman parte de la "Invasión Británica", adquiere proporciones míticas. Falleció el 30 de abril de 1983, después de sufrir un ataque de corazón en su casa de Chicago.

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