El círculo de Bloomsbury es un conjunto de intelectuales británicos que durante el primer tercio del siglo XX destacaron en el terreno literario, artístico y social. Eran un grupo básicamente formado por amigos y de familiares, que compartían una especial sensibilidad respecto al arte. Compartían así mismo, una visión muy progresista y moderna de lo que eran ciertos pensamientos avanzados para su época, como el feminismo, la libertad sexual o el pacifismo.
Si algo tenía en común un grupo tan heterogéneo era un gran desprecio por la religión, si bien también compartían toda la reacción contra la moral victoriana y el realismo del siglo XIX. Propugnaron especialmente la independencia de criterio y el individualismo esencial. Aunque no tenían una afiliación política concreta como grupo, se acercaban al pensamiento liberal, y miembros como Virginia Woolf fueron activistas respecto al sufragio de la mujer entre otras cosas.
Este grupo de hombres y mujeres se formó gracias al impulso que realizaron los cuatro hermanos Stephen: Adrian, Thoby, Vanessa y Virginia (las dos féminas conocidas sobre todo por sus apellidos de casada: Bell y Woolf, respectivamente). El hecho de que cuatro de los integrantes del Círculo de Bloomsbury fuesen hermanos y sumado a que los cónyuges de Virginia y Vanessa también pertenecían al grupo (el escritor Leonard Wolf y el crítico de arte Clive Well) y otros participantes tenían parentesco entre ellos (Lytton Strachey era primo de Duncan Grant y éste a su vez amante de Adrian Stephens), hacía que se considerase como una sociedad casi familiar.
Todos provenían de los mismos círculos sociales, niños bien, educados en las mejores escuelas, mentes inteligentes que lejos de dedicarse al disfrute de la vida social de su clase, encontraban interesante el reunirse a reflexionar sobre la existencia y la sociedad. Eran humanistas ilustrados que basaban su vida y sus creencias en la libertad total de criterio y la independencia individual. Mantenían eternas discusiones respecto a la encorsetada sociedad burguesa, los convencionalismos victorianos y la represión ejercida desde la iglesia y la religión.
Se designó así tomando el nombre del barrio de Londres que rodea al Museo Británico y donde habitaba la mayor parte de sus integrantes, que comenzó a reunirse en torno a 1907 en casa de la escritora Virginia Stephen (después Virginia Woolf) y de su hermana Vanessa, casada con el crítico de arte Clive Bell. Casi todos los miembros masculinos del grupo, entre los que destacaban Leonard Woolf, el futuro marido de las escritora, habían tenido una formación en el Trinity College de Cambridge o en el King’s College.
Antes de pertenecer o afiliarse al grupo Bloomsbury estos intelectuales eran en su mayor parte miembros de la sociedad secreta denominada los apóstoles de Cambridge, que era lo que podríamos considerar como un grupo de debate. Muchos de ellos publicaron en la editorial Hogarth Press que crearon Virginia y su marido Leonard Woolf.
Se dice que el grupo de Bloomsbury conmenzó con unas reuniones en casa de Clive Bell, ya casado con Vanessa Stephen en su casa de Londres, el Friday Club, que al convertirse en reuniones regulares acabaron derivando en lo que hoy conocemos como el grupo de Bloomsbury.
Integraron el grupo la escritora Virginia Woolf, su esposo, Leonard Sidney Woolf, los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, los críticos de arte Roger Fry y Clive Bell, el economista John Maynard Keynes, el sinólogo Arthur Waley, el escritor Gerald Brenan, el biógrafo Lytton Strachey, el crítico literario Desmond MacCarthy, el novelista y ensayista Edward Morgan Forster, la escritora Katherine Mansfield y los pintores Dora Carrington, Vanessa Bell y Duncan Grant. En el terreno artístico sustentaron una gran admiración por Paul Gauguin, Vincent Van Gogh y, especialmente, Paul Cézanne, cuyo influjo fue determinante en el caso de Grant y Bell.
Unidos por su amor al arte, y por su amor entre ellos, algo muy comentado dentro de este grupo; tenían un aire idealista. Se dice además que estaban muy influenciados por el filósofo G. E. Moore y su libro Principia Ethica que clamaba que las claves de la vida eran el amor, la creación y disfrutar del gusto estético como vehículo para alcanzar el conocimiento.
Que no tuvieran un dogma común y que se caracterizasen por la libertad y la flexibilidad de sus reuniones no quiere decir que no tuvieran discusiones internas y desavenencias, especialmente por los variados y esporádicos encuentros amorosos y sexuales entre muchos de los miembros del grupo, que acabaron en muchos triángulos amorosos. Pero era precisamente esto lo que de alguna manera estimulaba intelectualmente al grupo, y de las “rencillas” grupales, acababan saliendo muchas inspiraciones que terminarían en trabajos individuales de los miembros.
Debido a sus tendencias artísticas, y su ideal estético y artístico, y teniendo como base fundamental el amor, se desvincularon bastante de las rígidas normas de la sociedad victoriana inglesa, haciendo de su grupo un verdadero nicho de un mundo ideal. Las inclinaciones y actividades del grupo son muy variadas, pero, fundamentalmente se podrían resumir en dos: la vertiente literaria, que incluye la producción de ensayos, ficción, edición, e intervención política, y la artística, que se concentra en las artes plásticas: pintura, escultura, diseño, decoración.
Si hay una cosa realmente curiosa del grupo de Bloomsbury es como ninguno de ellos gozaron de mucha fama durante su vida, y si la tuvieron, fue en los últimos años. La mayoría de ellos eran estudiantes, y además, con los pensamientos tan progresistas que tenían que en su época eran literalmente tachados de radicales, muchos de sus elucubraciones intelectuales nunca llegaron a ser populares.
La primera guerra mundial, tuvo cierto impacto sobre el grupo, del cual todos los miembros estaban en contra. Después de su finalización y sobre todo a medida que avanzaba la década de los años 20 y los años 30, el grupo de Bloomsbury empezó a diluirse y a mezclarse con la escena intelectual y artística inglesa tanto en Londres como en Cambridge y Oxford.
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