viernes, 25 de noviembre de 2016

Hunter S. Thompson

Hunter Thompson se unió a los Hell`s Angels por un año y lo contó todo en una crónica que tiene mucho de novela, y es una gran combinación de periodismo y literatura. A lo largo del relato, el reportero deja de ser un observador para convertirse en un partícipe central de la historia. El método que Hunter S. Thompson utiliza al escribir ha sido llamado «periodismo gonzo», donde el reportero no es un observador inerte sino un participante central, se convierte en protagonista de su crónica, promoviendo la acción y sufriendo las consecuencias.
El “periodismo gonzo”, un sub-género perteneciente al “Nuevo Periodismo” que en los años sesenta practicaban americanos como: Tom Wolfe, Norman Mailer, Truman Capote o el propio Thompson. Este sub-género plantea eliminar la división entre sujeto y objeto, ficción y no-ficción, y objetividad y subjetividad.
Durante una larga temporada Thompson anduvo con los Hell`s Angels y sobrevivió para contarlo: borracheras a tope, drogas, peleas infernales, acoso y paranoia policial y de los lugareños, fiestas al ácido con los Alegres Bromistas de Ken Kesey, encontronazos con los radicales de Berkeley pese a la fallida función mediadora de Allen Ginsberg, que intentó hacerles tomar conciencia política.
El libro no se limita a una narración amena de sus aventuras con los Hell´s Angels, sino que contrapone las dos mentalidades opuestas de los sesenta: la América conservadora y tradicional y la contestataria de una nueva generación.
Analiza el inevitable choque entre estas dos mentalidades opuestas que vive la sociedad americana durante los años sesenta: la mentalidad conservadora y tradicional de un país y una sociedad que vive inmersa en plena Guerra Fría, frente a la mentalidad insurrecta y contestataria de una generación de veinteañeros que se niegan a formar parte de ese mundo aletargado y optan por un estilo de vida marginal y alternativo al de una sociedad a la que ven como su enemigo castrador, como la jaula que les impide ser libres. El choque de estas dos cosmovisiones, la de la mayoría de la sociedad californiana y estadounidense y la de un grupo de motoristas que se consideran a sí mismos como el uno por ciento de personas que vive al margen de todo y de todos, es el auténtico protagonista del libro de Thompson.
La historia no tuvo un final demasiado feliz: ya desgastada la relación, el autor recibió una golpiza por parte de algunos miembros de la banda y sus días como Ángel del Infierno terminaron. Los Hell´s Angels sospechan que el autor estaba ganado dinero a costa de ellos y le pidieron su parte, terminando su relación con una brutal paliza.
Luego sería perseguido por dar a conocer una violación cometida por los propios forajidos durante una fiesta. Pero el dolor rindió sus frutos: lo que había nacido como un artículo y sería publicado en 1965, se convertía un año más tarde en un libro de 340 páginas: "Los Ángeles del Infierno. Una extraña y terrible saga".
En 1970, Thompson produjo un verdadero quiebre en el periodismo al publicar "El Derby de Kentucky es decadente y depravado", artículo por el que irónicamente pensó en principio que sería despedido. Ese fue el verdadero nacimiento del "periodismo gonzo", donde además de contar la historia desde adentro, lo hace de una manera surrealista y con una subjetividad arrogante: Hunter Thompson no escribió una sola línea de la carrera, si no que se dedicó a retratar la decadencia de la multitud presente en el hipódromo, y fue un éxito.
Hunter Stockton Thompson nació el 18 de julio de 1937 en Louisville, Kentucky, hijo del vendedor de seguros Jack Robert Thompson y de Virginia Davidson Ray. En su adolescencia se aficionó a la lectura y consumió abundante alcohol. En este período de su vida pasó algún tiempo en la cárcel por pequeños robos. Entre rejas probó la heroína por primera vez, y ya no abandonaría nunca su relación –reiteradamente confesada– con las drogas.
En los años 50 sirvió en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, donde se formó como reportero leyendo manuales de periodismo en la biblioteca de la base militar. Mientras estudiaba escritura creativa en la Universidad de Columbia trabajó para Time y Middletown Daily Record, pero de ambas publicaciones fue despedido por insubordinación, daños materiales y diversas discusiones. La mayor parte del trabajo de Thompson se ha publicado en la famosa revista Rolling Stone, de la que fue redactor-jefe desde 1969 a 1974.
"Miedo y asco en Las Vegas" surgió por un encargo de Sports Illustrated para que cubriera una carrera de motocicletas en el desierto de Nevada, "La maldición de Lono" fue el resultado de un encargo similar: Running Magazine le que hizo el encargo en mayo de 1980, que reporteara el maratón de Honolulu, Hawái, en el aniversario de Pearl Harbor.
Thompson no hizo carrera como novelista. Aunque sus textos periodísticos pueden leerse como novelas. Su única novela estricta es "El diario del ron" , que empezó a escribir en 1959 y apareció en 1998. "El diario del ron" , de marcado carácter autobiográfico, hace un análisis de Puerto Rico y del negocio de la comunicación digno del mejor reporterismo.
Fanático de las apuestas y las armas -llegó a tener 22 en su casa, todas cargadas-, Hunter Thompson era un adicto recalcitrante a los psicotrópicos, al whisky y a la política. En política, el odio visceral que sentía hacia Richard Nixon le aportó el combustible de mayor octanaje para descargar su furia y desesperación contra todo lo que aborrecía de EE.UU.
Thompson se consideraba a sí mismo un anarquista en esencia aunque su concepción política llegó a ser una extraña mezcla de pragmatismo, idealismo jeffersoniano e individualismo del que hablaba "El manantial", la novela de Ayn Rand que tanto le impresionó. Aparecía como un liberal y, a pesar de desconfiar de todo poder y autoridad, creía que la política era el arte de controlar el entorno.
Hunter S. Thompson se suicidó el 20 de febrero de 2005, con un tiro en la cabeza, en su rancho, en las cercanías de Aspen, Colorado, población que en 1969 se quedó a pocos votos de tener como alcalde al candidato de Poder Freak, partido que presentaba a Thompson para sheriff. Thompson había decidido a acabar con su vida, aunque su hijo y su nieto habían acudido a hacerle compañía: llevaba meses sufriendo grandes dolores debido a una pierna rota y una operación de cadera.
De acuerdo con sus planes sus cenizas fueron dispersadas con un cañón, mientras sonaba su canción favorita (Mr. Tambourine Man, de Bob Dylan). El disparo del artefacto fue acompañado por una exhibición de fuegos artificiales. El costoso funeral fue pagado por el actor Johnny Depp, que encarnó a Thompson en la versión cinematográfica de Miedo y asco en Las Vegas, estrenada por Terry Gillian en 1977.

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