sábado, 26 de noviembre de 2016

Las extraordinarias aventuras de Julio Jurenito y sus discípulos de Ilya Ehrenburg

Novela de humor extremo y rayando el absurdo, que lo satiriza todo: el viejo continente europeo, tan alienado o esquizofrénico que se precipitó, casi sin darse cuenta, en la carnicería de la Primera Guerra Mundial; la utopía de la Revolución bolchevique; la religión y casi todas la convenciones y hábitos sociales.
Considerado el corresponsal de guerra más popular de toda la prensa soviética, Ehrenburg fue un escritor y periodista soviético, de ascendencia judía, que cubrió la mayoría de las guerras. Tras su participación en las revueltas estudiantiles en la Universidad de Moscú de 1905, emigró a París donde inició su carrera como escritor bajo la influencia de Verlaine. En la capital francesa trabó así mismo amistad con Picasso, Apollinaire y Fernand Léger. Corresponsal en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial, en 1917 retornó a su país.
Aunque simpatizaba con la revolución bolchevique, no se sentía a gusto en la Unión Soviética, y en 1921 volvió a autoexiliarse. Ese mismo año escribió Julio Jurenito. Corresponsal más tarde en la Guerra Civil española, escribió varias obras que lo reconciliarían con el régimen soviético. A partir de 1950 se convirtió en una destacada personalidad, sobre todo cultural, de la URSS.
Julio Jurenito es un personaje que amalgama en su figura la sabiduría, la ironía y un acusado sentido de lo pintoresco. Personaje sin principios, a pesar de que los defiende apasionadamente, se rodea de una “selecta” tropa de discípulos. Es un maestro, guía, amigo, socio, camarada, mesías, en torno al que, entre otros, se congregan un vagabundo italiano, el propio Ehrenburg, un capitalista cristiano y, sobre todo, el gran Spiridonovich, tolstoiano, histérico e histriónico, a quien alma, culpa y redención no se le caen de la boca.
Las aventuras de esta pandilla a través de una Europa de guerras, revoluciones y entreguerras expresa la admiración y el rechazo hacia la cultura occidental; la reserva y el entusiasmo hacia las revoluciones; y el amor y el odio hacia la naturaleza humana.
Julio Jurenito, mexicano de personalidad desbordante y discurso torrencial, es una suerte de profeta de la destrucción del orden establecido mediante la provocación que recorre, con sus discípulos, la Europa de 1910 a 1920. La ácida mirada de Jurenito resulta demoledora y sus opiniones, sus discursos, no por exagerados, tendenciosos o abiertamente absurdos en ocasiones, mueven menos a la reflexión.

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