domingo, 14 de mayo de 2017

El ruido y la furia de William Faulkner

La novela trata la ruina de una antigua familia del Sur de USA, llena de una tradición: generales, gobernadores y hacendados. Relata la degeneración progresiva los Compson, sus secretos y las relaciones de amor y odio que los sostienen y los destruyen. Es la historia sombría de una familia marcada por el incesto y la ruina. El título es interesante, ya que viene de un fragmento de una de las obras de Shakespeare: “...un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, que no significa nada.” . La figura de Caddy domina la narración, de hecho, cada hermano da su imagen de la hermana y logran presentarla en conjunto; lo cual muestra el genio de Faulkner, quien logra retratarla a través del reflejo en la conciencia de sus hermanos. William Faulkner revela los diferentes puntos de vista de sus personajes: Benjy, deficiente mental, castrado por sus propios parientes; Quentin, poseído por un amor incestuoso e incapaz de controlar los celos, y Jason, monstruo de maldad y sadismo. Asi, los Compson son presentados en las voces de tres de sus miembros y de Dilsey, la sirvienta negra, considerada como de la familia por la cantidad de años que lleva al lado de ellos. De este modo, cada una de las secciones del libro son algo así como el testimonio de uno de los Compson. La novela narra el período final de esta familia, los hechos de la última generación, entre el 2 de junio de 1910 y el 8 de abril de 1928. Está dividida en cuatro capítulos: nombrados según fechas que determinan ciertos acontecimientos de la historia:

Siete de abril de 1928, narrado por Benjy, quien sufre de retraso mental. Aquí lo encontramos con 33 años, justo en el día de su cumpleaños; pero el recuerda su infancia y en especial el recuerdo de su hermana Caddy a quien quiere muchísimo por el trato que ella le da. Si bien Benjy no se puede comunicar (sólo berrea) dentro de su mente encontramos una conciencia clara y organizada, que da cuenta de la historia, donde sus hermanos ocupan el primer lugar, vemos que Caddy es una ninfómana, que no se contiene y tiene relaciones con su hermano Quentin y después con un amigo de la familia, Dalton Ames, quien embaraza a la chica, a quien la familia hace casar con otro amante, Sydney Herbert Head; pero el matrimonio no dura por la conducta de Caddy. La partida de Caddy es un duro golpe para Benjy, quien luego se consuela gozando de la compañía y los juegos de la hija de Caddy, llamada Quentin, como su tío.

Dos de junio de 1910, en este capítulo, encontramos a otro de los hermanos, Quentin, un brillante estudiante de Harvard, en quien su familia a depositado sus esperanzas; pero que vive obsesionado con el recuerdo de su amor incestuoso y sabe que no estará más cerca de su hermana y justo en este día, decide suicidarse, arrojándose a un río, cargando planchas de metal. Quentin es el más inteligente y el más torturado de los niños Compson. Le cuenta a su padre que él ha tenido relaciones incestuosas con Caddy. Observamos a Quentin deambulando por las calles de Cambridge, reflexionado sobre la muerte y sobre la condena moral a la que la familia ha sometido a su hermana Caddy. Poco después del viaje de Quentin a Harvard en otoño de 1909, Caddy queda embarazada de Dalton Ames a quien Quentin confronta. Embarazada y sola, Caddy se casa entonces con Herbert Head, a quien Quentin encuentra repulsivo pero Caddy esta resuelta: Ella debe casarse antes del nacimiento de su hija, pero Herbert Head descubre que la niña no es suya y se deshace infamantemente de madre e hija. Finalmente, Quentin se suicida saltando al río Charles después de haber cargado con peso su saco.

Seis de Abril de 1928, el tercer capítulo es narrado por el hermano menos querido, Jason, quien tiene el peso terrible de mantener una familia desahuciada: la madre hipocondríaca que no hace más que llorar y vivir del pasado, su padre que es un hábil abogado pero es un borracho, su hermano Benjy quien necesita atención a causa de su retraso y además se ocupa de la hija ilegítima de Caddy, Quentin. La madre de ella le envía dinero constantemente para garantizar su bienestar; pero Jason se queda con el dinero. Jason chantajea a Caddy, convirtiéndose en el tutor de Miss Quentin, para luego aprovechar su posición y robarle así las sumas de dinero que envía Caddy para el sustento de su hija. Este personaje muestra desprecio por los demás y es misógino y cruel. Quentin (hija de Caddy) muestra el mismo comportamiento de su madre (Caddy) y un día descubre los engaños de Jason, ya harta de los abusos de su tío le roba el dinero (que en realidad es suyo) y se fuga con su amante, que trabaja en un circo. La familia descubre que Quentin ha huido en medio de la noche junto a un artista de circo, en el proceso ha roto el escritorio de Jason y tomado tanto su dinero (el dinero enviado para ella por Caddy y que Jason había estado robándole) y los ahorros de toda la vida de su codicioso tío. Jason llama a la policía pero no puede decirles que su dinero ha sido robado, porque eso significaría que ha estado escamoteando el dinero de Quentin, por lo que se lanza el mismo en persecución de la muchacha por su propia cuenta, pero pierde su pista cerca de Mottstown.

Ocho de abril de 1928. Este último capítulo transcurre el día después del cumpleaños de Benjy, después de la muerte de su madre y justo cuando Jason (que se ha hecho tutor de él y lo mandó a castrar, después de que Benjy tratara de violar a una menor) decide deshacerse de todo este triste y penoso pasado, vendiendo la casa, las propiedades que quedan y mandando a Benjy a un manicomio. Este capítulo es narrado no por Jason, sino por Dilsey, una negra que fue esclava y que trabaja ahora con la familia y que tiene cierta influencia sobre ésta. La novela termina con una poderosa y definitiva imagen. De vuelta de la iglesia, Dilsey permite a su hijo Luster conducir a Benjy en el decrepito carruaje de caballo (otro signo de decadencia) al cementerio. Luster, quien no se ha percatado que Benjy está tan arraigado en la rutina de su vida que el más mínimo cambio de ruta es capaz de encolerizarlo. Conduce por un camino equivocado alrededor del monumento. Los sollozos histéricos de Benjy y su violento arrebato solo pueden ser aquietados por Jason, el único que sabe como aplacar a su hermano. Jason abofetea a Luster, conduce el carruaje por el camino habitual y Benjy vuelve a ser feliz.

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