domingo, 14 de mayo de 2017
La Señorita Julia de Johan August Strindberg
En la noche de San Juan de 1874 en el estado de Count, en Suecia, la joven noble Julia, que intenta escapar de una existencia agobiante, decide ir a bailar a la fiesta de los sirvientes, donde seduce a un lacayo llamado Juan. Esa noche Juan y Julia consuman su amor, algo que resulta dramático para ella, que ve mancillada su posición social, al haberse relacionado con un criado. Mientras una turba de gente alcoholizada grita consignas agresivas acerca de la relación entre Julia y Juan, ellos se entregan a la pasión. Luego de esa noche, la señorita y el criado fantasean con huir al extranjero. La novia de Juan, Cristina, cocina y a veces duerme mientras Juan y Julia hablan. La lucha de clases y el poder están muy presentes en la obra. Julia ejerce poder sobre Juan por su condición social; sin embargo, Juan tiene el poder sobre ella, porque es un hombre y, por lo tanto, libre de decidir su destino. El conde, padre de la señorita Julia, ejerce el poder sobre ambos personajes por ser noble y, al mismo tiempo, por ser el amo de él y el padre de ella. La importancia de La señorita Julia queda expuesta por el hecho de que, desde 1888 hasta la fecha fue representada ininterrumpidamente en todos los escenarios del mundo. Tiene mucho que ver la temática que desarrolla Strindberg en esta obra, en la que señala como en ninguna otra sus propias obsesiones: la diferencia de clases sociales, lo educacional y lo generacional, los conflictos entre el hombre y la mujer. De esta manera, la pieza pasa a transformarse en un análisis de los sueños y deseos de los personajes y al mismo tiempo de una innata capacidad de destrucción. Julia, rayana en la locura, oscila entre el capricho y la necesidad de amor, entre la soberbia y sus carencias afectivas. Es una mujer fuerte que fue educada como un hombre. Juan, por su parte, ansía el poder en la jerarquizada sociedad sueca de la época y ve en la utilización de Julia la posibilidad de lograrlo. Los hechos y los personajes del drama están basados en la realidad. Strindberg tomó como modelo para la creación de Julia a su primera mujer, la aristócratica y actriz finlandesa Siri Von Essen. Pero también se inspiró en la triste historia de la escritora sueca Victoria Benedictsson, y en una noticia aparecida en la prensa sueca que narraba la seducción de un criado por una mujer de la nobleza que terminó de camarera en un restaurante. La señorita Julia está considerada como una de las obras teatrales más importantes de la literatura universal.
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